Cardenal Cláudio Hummes cumple 75 años

Ciudad del Vaticano (Lunes, 10-08-2009, Gaudium Press) El sábado pasado, el cardenal brasileño Cláudio Hummes, uno de los más destacados miembros de la Curia Romana, cumplió 75 años de edad. Prefecto de la Congregación para el Clero y cercano a Benedicto XVI, el Cardenal Hummes conmemora también 51 años de vida sacerdotal.

El año pasado, con motivo de su cincuentenario como sacerdote, recibió una carta de felicitaciones del propio puño del Papa Benedicto XVI.

Biografía

Oriundo de una familia de origen alemán, el prefecto de la Congregación para el Clero nació el 8 de agosto de 1934 en la ciudad de Montenegro, en la arquidiócesis de Porto Alegre. En 1952, entró al convento de los franciscanos, siendo ordenado padre de la Orden de los Frailes Menores el 3 de agosto de 1958, en Divinópolis. Continuó sus estudios hasta 1968, pasando por diversas universidades de Brasil, Roma y también en el Instituto Económico de Bossey, en Suiza. De vuelta al país, desarrolló diferentes funciones en parroquias franciscanas y universidades católicas.

De 1969 a 1972 fue profesor y rector de la facultad de Filosofía de Viamão, en Río Grande del Sur, y, al mismo tiempo, profesor de Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur (PUC-RS), en la capital Porto Alegre. De 1972 a 1975, fue superior provincial de los franciscanos de Río Grande del Sur.

El 22 de marzo de 1975, fue nombrado por el entonces Papa Pablo VI obispo auxiliar con derecho a sucesión en la diócesis de Santo André. En diciembre del mismo año, asumió como obispo diocesano, cargo que ocupó por los 21 años siguientes. Para eso, fue ordenado obispo el 25 de mayo de 1975, en Porto Alegre, por el propio profesor y amigo, monseñor Aloísio Lorscheider, hoy cardenal arzobispo emérito de Aparecida (SP).

El 29 de mayo de 1996, asumió el gobierno pastoral de la arquidiócesis de Fortaleza, en Ceará, donde permaneció por dos años hasta ser nombrado por Juan Pablo II arzobispo metropolitano de San Pablo. Tomó posesión el 23 de mayo de 1998.

En la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil, fue miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral (CEP) - Línea 5, entre 1976-78; Línea 1, de 1979 a 1982, y responsable por los sectores Familia y Cultura, entre 1995 a 1998. Fue asistente nacional de la Pastoral Operaria, de 1979 a 1990, y electo por los obispos de la CNBB delegado para el Sínodo de los Obispos sobre la Familia, en 1980, para la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para América, en 1997, y para el Sínodo de los Obispos de 2001, confirmado por el Papa.

En los 21 años transcurridos en Santo André, período de régimen militar, fue fuerte defensor de los obreros y del movimiento sindical, y apoyó al movimiento huelguista de los metalúrgicos, permitiendo que organizaciones sindicales impedidas por el gobierno se reuniesen con el aval de la Iglesia.

Fue también uno de los responsables por la realización del 2º Encuentro Mundial de las Familias, en Río de Janeiro, en 1997, del cual participó el Papa Juan Pablo II. En San Pablo, dio fuerte impulso a la pastoral vocacional, a la formación de los sacerdotes y a la evangelización de la ciudad.

Es gran-canciller de la Pontificia Universidad Católica de San Pablo (PUC-SP) desde 1998 y, además de prefecto de la Congregación para el Clero, es miembro de los siguientes organismos de la Curia Romana: Congregación para la Doctrina de la Fe; Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Congregación para los Obispos; Pontificio Consejo para la Familia; Pontificio Consejo de la Cultura; Pontificio Consejo para los Laicos; Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; Pontificio Consejo "COR UNUM"; Pontificia Comisión para América Latina (CAL); y Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de Obispos.