San Juan Bosco
Era natural de la aldea de los Becchi, a 25 kilómetros de Turín. En esta historia no puede faltar la figura de la madre, Margarita, mujer incomparable, que educó a sus hijos en la pobreza y fortaleza del más alto nivel. Cuando era jovencito, Juan iba con su madre al mercado a vender los productos del campo. Era un mozarrón despierto y vigoroso que aún no sabía leer. En esto, se le ocurre ser sacerdote. Y para iniciar sus experiencias, atrae los domingos a la gente junto a su casa, en un predio donde crecían dos perales. Allí hace de saltimbanqui y prestidigitador. Así entretiene santamente a todos los convecinos. Empieza a estudiar en una escuela pública, a 5 kilómetros de su pueblo. Luego entra a estudiar en el liceo de Chieri. Para pagar sus estudios trabaja en toda clase de oficios. Por fin, a sus 26 años celebra la primera misa en Turín. Lo primero que hace es recoger chiquillos de la calle. Le siguen como si fuera un titiritero. Para eso funda los Oratorios de San Francisco ...