Bendición del Papa a los miembros del Movimiento Regnum Christi
Benedicto XVI ha enviado su bendición a los miembros y amigos del Movimiento Regnum Christi, congregados en Brasilia para celebrar el IV encuentro Juventud y Familia. El cardenal Franc Rodé, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, representante de la Santa Sede en el evento, llevó las palabras de aliento del Papa al Regnum Christi, movimiento que comparte el carisma y el apostolado de la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo.
Tras el discurso a los participantes, el domingo pasado, el purpurado subrayó las palabras que el Papa le dirigió antes de viajar a Brasil: "Los estimo y los aprecio. Dígales que les envío mi bendición".
En los tres días del encuentro Juventud y familia, se han sucedido momentos de formación, convivencia de programas y apostolados al servicio de la evangelización y de la promoción humana.
Las actividades han sido complementadas por laboratorios de espiritualidad y bioética, talleres para empresarios, juegos para niños, actividades deportivas para los jóvenes y espectáculos musicales.
El arzobispo de Brasilia, monseñor João Braz de Aviz, presidió la misa de apertura del evento, el viernes pasado, pidiendo en su homilía a los presentes que el amor sea "el distintivo de nuestras comunidades".
Al acercarse la Navidad, monseñor Braz invitó a los católicos a colocar el belén en sus casas, "para que la Navidad no sea una fiesta en la que el cumpleaños no se quede sin festejado".
El sábado, el director general de los Legionarios de Cristo y del Regnum Christi, el padre Álvaro Corcuera, LC, habló a los miembros y amigos del Movimiento sobre el tema del acontecimiento: "Amar más para servir más", reflexionando sobre las virtudes teologales y la humildad.
El cardenal Rodé, en su discurso del domingo, dirigió por su parte un intenso llamamiento a la evangelización.
"Este es el espíritu de los miembros del Regnum Christi --dijo--: actuar, porque hace falta, porque la misión no es un capricho o una iniciativa personal para pasar el tiempo, sino una manera de afrontar una necesidad fundamental para los hermanos, algo que es grato a Dios".
"En este momento, en el que reinan una secularización profunda y un fuerte materialismo hedonista, el mundo tiene necesidad de esta evangelización", añadió.
El encuentro fue clausurado por una misa celebrada por el cardenal esloveno y concelebrada por más de 50 sacerdotes legionarios de Cristo.
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