Mañana Domingo da inicio el Sínodo de la Palabra con "sorpresas"
Estas "sorpresas", que incluyen la transmisión en directo de algunos momentos particulares, fueron ilustradas este viernes a los periodistas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede por el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los obispos.
Un rabino y por televisión
En el primer día de trabajos de la asamblea que tiene por tema "La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia", el 6 de octubre, intervendrá el rabino
jefe de Haifa (Israel), Shear Yashyv Cohen, quien presentará a los padres sinodales cómo el pueblo judío lee e interpreta la Sagrada Escritura.
Monseñor Eterovic reveló que la idea de invitar por primera vez a un rabino había surgido de manera colegial en la secretaría del Sínodo de los Obispos. El mismo arzobispo presentó la idea a Benedicto XVI "e inmediatamente acogió la idea".
El secretario general del Sínodo recordó que el cardenal Joseph Ratzinger, cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se encontraba con representantes del pueblo judío y con rabinos. Se trata por tanto, dijo, de "un diálogo que continúa".
Tras el rabino tomará la palabra el cardenal Albert Vanhoye, S.I., rector emérito del Pontificio Instituto Bíblico de Roma, quien recordará elementos centrales del documento "El pueblo judío y sus Escrituras Sagradas en la Biblia cristiana" (24 de mayo de 2001) , publicado por la Comisión Pontificia Bíblica, de la que él era secretario y el cardenal Ratzinger presidente.
Estas intervenciones serán transmitidas por el Centro Televisivo Vaticano de manera que podrían ser emitidas por canales de televisión de diferentes países.
El patriarca de Constantinopla
También por primera vez en la historia tomará la palabra ante esta asamblea el patriarca de Constantinopla, Su Beatitud Bartolomé I, cuyo papel simbólico es reconocido por las Iglesias ortodoxas.
Durante una Celebración de la Palabra, en el aula del Sínodo, Benedicto XVI y el patriarca ecuménico presidirán las vísperas.
"A continuación, presentarán sus intervenciones sobre la Palabra de Dios, haciendo referencia en particular al Año de san Pablo", explicó monseñor Eterovic.
El patriarca, que hablará unos 30 minutos, añadió el prelado, "traerá el saludo delas Iglesias particulares que el apóstol de las gentes fundó antes de llegar a Roma, donde fue martirizado". Luego, tomará la palabra el obispo de Roma.
25 mujeres
Este Sínodo contará además con la mayor participación femenina: 25 mujeres, 6 como expertas y 19 como auditoras. Entre las seis expertas, la mayor parte de ellas son profesoras de Sagrada Escritura en universidades de varios países.
Las auditoras son en su mayoría superioras de órdenes religiosas femeninas, representantes de movimientos eclesiales, una profesora de Bellas Artes rusa, y dos presidentas de Asociaciones Bíblicas nacionales.
"Creo que será una presencia muy importante", dijo monseñor Eterovic. "Podrán participar en los círculos menores", los grupos de trabajo por idiomas del Sínodo, y "podrán dirigirse a los padres sinodales en el aula".
Más intervenciones libres
Otra de las novedades, ilustrada por monseñor Eterovic, constituye el amplio espacio que se ha previsto para intervenciones libres, un elemento que ya había sido introducido por Benedicto XVI en el Sínodo sobre la Eucaristía de 2005.
De hecho, se ha previsto que las intervenciones preparadas por escrito por los padres sinodales duren algo menos, cinco minutos, para dejar más espacio a estos intercambios. Por ejemplo, tras la relación antes del debate, con la que el cardenal Marc Ouellet, P.S.S., arzobispo de Quebec, planteará los temas de discusión a la asamblea, ya se han previsto las primeras intervenciones libres.
La metodología prevé que los padres sinodales que quieran tomar la palabra en esos momentos reserven su momento y luego, por orden, el presidente delegado les invitará a intervenir. En los días en los que habrá congregación general, se han previsto intervenciones libres de las 18,00 a las 19,00 horas.
En la tarde del 6 de octubre se dará otra novedad metodológica: primero tendrán lugar cinco relaciones de cinco obispos para indicar cómo el tema de la Palabra de Dios es percibido en los cinco continentes, explicó el secretario general del Sínodo.
Tras estas exposiciones, "habrá momentos de discusión libre", que permitirán "tener información más precisa sobre la realidad de las Iglesias particulares en los diferentes continentes", añadió.
Otras novedades..., y ausencias
Un sínodo de obispos del mundo, por primera vez, tendrá por relator general a un canadiense, el cardenal Ouellet, y a un africano como secretario especial, monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, en la República Democrática del Congo.
Por primera vez, el Sínodo establece también un nexo con el Sínodo precedente, dejando un espacio el 10 de octubre para analizar los frutos del Sínodo de la Eucaristía por parte del cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, quien fue relator general de esa asamblea.
Uno de los elementos menos positivos constituye el hecho de que la Santa Sede no ha podido invitar a obispos de China continental (habrá padres sinodales de Hong Kong y Macao).
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, informó que no fue posible presentar esta petición "porque no se dan las premisas" en las relaciones con las autoridades chinas.
En el último sínodo, la Santa Sede había invitado a cuatro obispos chinos, pero no pudieron participar. Sus puestos en el Sínodo quedaron vacantes.
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