Damián de Molokai, Apóstol de los Leprosos estaría cerca de la canonización
Dios, Padre Nuestro, Tú nos has manifestado tu amor en tu hijo Jesús que vino para servirnos y dar su vida por nosotros. Te damos gracias por las maravillas que realizaste en la vida del Bienaventurado Damián de Molokai
Él escuchó el llamado de Jesús a seguirlo y entregó su vida por los más pobres, los leprosos, a quienes hizo recuperar su dignidad de personas humanas.
Animados por su ejemplo y confiados en su intercesión, venimos a Ti con nuestros sufrimientos, nuestras penas, y con nuestras esperanzas.
Que el Espíritu Santo abra nuestros corazones ante la miseria del mundo, entonces, como Damián, te encontraremos en los rostros marginados por la sociedad y podremos revelarles el amor que Tú tienes por cada uno de ellos
Bendito seas Tú, Señor, Padre lleno de ternura y amor, Tú que eres nuestro Dios, desde siempre y por toda la eternidad.
Audrey Toguchi, es una maestra retirada de 69 años de edad que vive en Hawaii. En 1997, sufrió un accidente y los médicos al atenderla se percataron de la existencia de un tumor canceroso (liposarcoma) en el muslo izquierdo.
Le hicieron varias biopsias e intervenciones quirúrgicas y con el tiempo las heridas se infectaron. En 1998 las masas cancerosas se habían instalado también en los pulmones e hicieron metástasis. Los médicos le dieron tres meses de vida y ningún tratamiento.
Audrey y sus familiares comenzaron a pedir la intercesión del Beato Damián y acudieron al memorial dedicado al sacerdote en Kalawao, donde sus restos reposaron hasta hace algunos años.
En 1999, nuevas pruebas revelaron una completa regresión del cáncer, sin que se hubiera utilizado terapia alguna. Audrey estaba curada.
El Obispo ha dado gracias a Dios por la buena noticia y ha pedido a sus feligreses rezar para que la canonización del Padre Damián ocurra pronto. Ahora falta que el hecho milagroso sea presentado ante los cardenales y obispos de la Congregación para las causas de los Santos.
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